Desastres

Me conoce y aun así me quiere
le conté lo que sabía, y como sabe que tenía razón, me idolatró
le gusta cómo opino y lo toma como propio,
-a mí me pasa igual con esa manera que tiene de pensar mirando al infinito-
le hago llorar bonito para que se moje de nuestra vida juntos
y luego también me lo follo, claro
pero todo es distinto.

No es igual frotarse de ganas que de pasión
y es que él me escalofría,
no, si ya sé que me escalofría, asíke no opongo resistencia.

Creo que antes de mí no sabía lo guapo que era
ahora más que creído simplemente se lo tiene sabido,
a veces procuro animarle a que se ligue a una cualquiera
para que luego vuelva a mí sabiendo que como en casa no se está en ningún sitio
y sepa que cuando yo lo hago no comparo porque sé de sobra que la diferencia
es que no hay color,
no más que él blanco y negro ska impoluto
y yo el gris que rellena la tira de pruebas que supone imaginarme,
esto de ir de fotogénicos por la vida es lo que tiene
siendo él el que sale lleno picardía mirándome el cabrón
y yo movida.

Aquí él diría “promovida por el Ayuntamiento”
y yo le daría un berso o le metería la lengua en el oído,
joe, nos gustamos un montón.

No sé si es que es demasiado tímido para la vida bohemia
o simplemente se conforma con la novia terrible y bipolar
que soy.
Me da igual todo, yo le quiero
y además le quiero siempre.

A fin de mes le compensa mi delirio,
de todos es sabido que sale rentable dejarse barba y llevar
por esa mano que compartimos andanando libertinos
aunque sólo sea por cada una de las veces que cualquier prudente le hubiera mentido,
ya que mi virtud escasea esa elocuencia.

A mí lo que me gusta es amarle cuando juntos
como ya he dicho, quererle siempre y libre
añorarle cuando lejos y echarle de menos de vez en cuando
pero sólo de vez en cuando,
nunca nunca echarle en falta ni en cara
porque quién soy yo para no necesitarle.

Hablamos de nosotros porque los demás nos dan igual,
al despertar, a la primera carcajada que le arranco así abrazaítos
la considero mi primera obra de arte del día.

Nos tiramos horas en Manoorka ojeando libros de su padre
y casi siempre escuchamos los mismos discos,
es super reservado para algunas cosas
de crío hacía judo
y la tiene grande.

Él sabe mi verde y mi azul y cantarme
y que cuando nos perdemos con rumba somos amarillos,
él lo sabe
tenemos tantas coñas que no me acuerdo de ninguna
pero de reírnos juntos a plena carcajada
son los abdominales.

No suele tener papel higiénico en casa
hemos improvisado un cenicero tarrito,
desde luego es mi fotógrafo preferido
siempre está de moda
y a veces me cocina.

Nos decimos cosas tan auténticas tan auténticas
que nunca os las contaría a vosotros,
soy así de egoísta
conservo lo mío porque pa eso es mío
y no del papel que a los demás les importa una mierda.

Con él simplemente necesito estar a solas
y cuando estoy sola sólo estoy con él
que qué quiero?
lo que sea, pero nuestro y así ya pues tan ricamente
que qué tengo?
pues ni más ni menos
que le tengo a ÉL

y nada de lo dicho es para mejorar el poema

joder, que yo sobreviví a Nirvana
no me vengáis con tonterías.