Tiene ke parecer so taken from...

11 de febrero de 2009

Cuando estuve en el Paraíso



Al principio estábamos todos normal de farra por ahí, típico finde.
Luego en el salón de casa de mis padres unos 15 sentados con una luz así muy angelical, como de noche y mucho humo, y vosotros dos empezasteis a jugar con mis gafas y dije purgatorio.

Luego era ya como el día siguiente y habíamos ido a algo así como lo de Lleida, un centro cultural o un colegio a lo mejor, no sé. Lo recuerdo como donde el 1er Festival de la Cultura Pop, más o menos. Y entonces entramos a una tienda de discos y me puse a ojear un poco a mi bola los vinilos y los pósters colgados.

Había un grupo de chicas mirándome, pero no le dí importancia.

Salimos como a los pasadizos del Palacio de los Deportes y me caen como gotas a los pies, voy en chanclas. Sin decirle nada a nadie voy al baño, que resulta ser muy estiloso así minimalito unisex naranja y blanco limpio, intacto.
De repente voy a entrar a un baño y hay alguien que está sangrando muchísimo y se ha clavao como algo en el ojo y de la nada me aparecen por detrás un montón de tíos diciéndome que qué tal, que dónde había estado todo el tiempo, que me estaban esperando. Yo no entiendo nada, no les conozco.
Creo que me he metido en un lío y he sido testigo casual de lo que le haya podido pasar al tío del ojo; por el suelo más sangre, me pongo nerviosa, les digo que no entiendo nada pero que no voy a llamar a la policía ni nada, ¡que me dejen irme!

Me agarran de la cintura pero como si fuésemos amigos y empiezan a decirme “claro Silvi, claro Silvi...”. Y yo “cómo sabéis mi nombre?”,

y no dicen nada.
De nuevo dicen que me estaban esperando y que vamos vamos, que empieza la fiesta. Maldita sea ¡qué fiesta!... Van a raptarme...

Me dan un combinado rollo latino y voy y me lo bebo y estaba rico.
No sé si entender que por alguna razón me ha tocado una especie de viaje, o que es mi cumpleaños, o que hoy da igual todo y somos todos amigos, o que de verdad estos tíos van a matarme porque he visto lo que he visto.
El caso es que no veo la manera de escapar, me meten bastoncillos en los oídos, me siento mareada e indefensa y decido dejarme llevar pensando de refilón que en realidad tendría que avisar a mis verdaderos amigos.

No se me va de la mente, en cualquier caso, la de sangre que había y el chico tuerto. Todo es complicadísimo.
Empiezan como a hacerme un homenaje y es como que recuerdo habérmelos ido cruzando antes. Otra vez más imágenes. Respiro.

Lo siguiente que recuerdo es que todo el mundo me conoce. Cada vez voy sintiéndome más agusto por lo que van diciendo, están coordinados, vamos como haciendo una ruta, yo ya estoy ágil, se me va yendo el miedo pero a nada que pregunte a qué viene todo esto se hacen los locos, nadie contesta.
Voy estando más segura aunque no entienda nada.
Me extraña que ni Arturo ni Patty hayan venido a buscarme, pero bueno.

Vamos caminando siempre adelante, me tienen cosas preparadas.
No sé ni quiénes son ni cómo me conocen, pero son gente guapa y empiezo a sentirme libre y a querer disfrutarlo.

Ahora estamos como en un jardín donde todo lo que no es naturaleza es blanco.
La gente va toda vestida de blanco y ya no estoy en concreto con los de antes, pero forma parte del mismo juego y ahí están las pivas que en la tienda se me quedaron mirando. Qué raro. Hablo con ellas pero es inútil sonsacarles nada, me dicen que qué es lo siguiente que tengo pensado hacer así en la vida y cosas de esas y yo en plan “estás de coña? si no sé ni si saldré viva de esta”.
Todas se ríen como si cada gilipollez que dijera fuera graciosa. Y a mí también me da por reírme, básicamente por lo absurdo de la situación, supongo.

Hierba, rollo hobbit, gente besándose y fumando, como la hora del té, aunque aquí no bebía nada. Sólo me senté en un sofá blanco, con mucha gente incorporada para escucharme, como si les fuese a leer un poema.

Me besé con una tía que me vaciló aunque me gustaba más otra. Peña murmurando.
Alguien se atragantó, le hicieron lo de agarrarle por la espalda, y escupió un pendiente, que me calló en la chancla. Se lo devolví diciendo “anda que con qué cosas te atragantas” o algo de eso, porque me imagino que estaría mordiendo un cuello, yo qué sé. Me voy pirando.

Todo sigue, me van llevando a otros lugares, todos chulísimos, la sensación es la misma en todas partes. Me cuidan. Empiezo a liarme con uno y mientras le estoy desnudando alguien me da un par de toques en el hombro y dice que no hay tiempo para eso, que ha llegado el momento. El iceberg.
Yo ya ni me sorprendo de que me sorprendo y les pregunto “lo qué?”

Me dicen que he de entrar sola. Vuelvo a besar a un par de tíos y les digo que vengan conmigo, que es muy bonito pero que a mí ahí no se me ha perdido nada, y meto las piernas hasta las rodillas en el agua congelada de ese nuevo camino y me repito “siempre supe que moriría de frío, ¡es que lo sabía!”.

No sé cómo pero consigo escaquearme de adentrarme al hielo y estamos otra vez en un verde bebiendo mojitos en primavera y a un kolega se le escapa decir “orión”
y yo “ah, es eso de lo que me conocéis o qué”. Y todos empiezan a mirarle como si hubiera metido la pata. Yo digo que no pasa nada, que así me quedo más tranquila, es a lo único a lo que agarrarme.
Y dicen que no es eso. Que de verdad me conocen, quizás mejor que yo misma.
Otra vez empiezo a rallarme porque me viene como un flashback de la escena de antes en el baño y me da por sentir que dios mío, igual quien había muerto allí era yo, y sigo conectando detalles pretendiendo entenderlo, y ya me desperté.
Y lo he pensado, pero más allá de pensarlo, lo he sabido.
Fue la noche en la que conocí a la gente que habita en mí. Mi imaginación. Mi amor. Y tal vez nunca los vuelva a ver, pero los llevo dentro, y tal vez me parezca en noches encontrármelos de bares y sepa reconocerles y es a por ellos a por lo que salgo, y... Y...

Ya os echo de menos.


Delirium tremmens (Fito Páez y Joaquín Sabina)

http://www.goear.com/listen.php?v=578b32b

5 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Ya lo lei cuando me lo enviaste la otra vez, y me quede diciendo: wualaa!!

Que es un sueño que tuvisté? Ya me lo contarás el viernes.

besos

2/12/2009 12:56 p. m.

 
Anonymous Anónimo said...

Dentro de lo raro, me parece un sueño bonito, yo, por desgracias suelo soñar cosas malas

ciao!!!

2/13/2009 10:57 a. m.

 
Blogger Gloria said...

quizá más que por orión yo siempre te pienso como la hermana pequeña a la que poder acudir para que te dé consejos

por otro lado ¿rallarme y rayarme? ¿qué opinas?

2/18/2009 6:42 p. m.

 
Anonymous Anónimo said...

Bonito leerlo, pero escuchartelo leer a ti con interrupciones y todo más.

2/18/2009 9:59 p. m.

 
Blogger la ruvia said...

aquí nos ves
al cientos por cien
seguir locamente enamoradas
será la clave explicatoria
de esta noria-como la peque-novias
y a ostias con la asonancia
(mira que es sosa la cabrona)
estas preciosísima, sé de lo que hablas, y sé que te abrazo
y me animo al mismo ánima
(con el ánima de mi carma)
-sabes que la peque sigue teniendo a markus como "siempre siempre" en el móvil? y yo la tengo de fondo de pantalla con lo de "no puedo dejar de mirarte"... y que poncho con bragas rojas es la triunfada de la improvisación de por las mañanas... como ahora que te leo y me veo, con el palestino a modo vestido. dormí con la camiseta de bukowski pero alguien me la quitó en un descuido (y jóvenes todavía, joder, flipo)... solecito, malasaña, cómo me cuesta salir de aquí... oye, ya mismo allí de farra. farra equals se van a enterar de lo de LVR. me llevo muchos rotuladores y algún collage. a ver si hago dvds y los tiramos en Fnac (o algo). quiero pintar los árboles de sevilla en serio. en serio que estoy coladita por tus huesos, casi más enamorada que de la vida...
oye,
paseate por el blog este nuestro a pachas, donde todo empezó (jopetas), a ver si un día te presento a swoon...
beso más

2/19/2009 12:44 p. m.

 

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